Reseña de «Todas las guerras empiezan en verano», de Diana Aller

Título: Todas las guerras empiezan en verano
Autor/a: Diana Aller
Género: Contemporánea
Publicación: 26/3/2025
Editorial: Altamarea
Páginas: 208
Puntuación: 

Puntuación: 2.5 de 5.

Sinopsis

Mencía tiene una vida que no es la que había imaginado de joven: atrapada en una espiral de procrastinación, intrascendencia y evasiones, sale adelante como puede con un trabajo gris y precario, una madre pesadísima, una hermana caradura, el más total descontrol sobre su destino, borracheras y relaciones sexuales tan frecuentes como vacías y largas sesiones de psicoanálisis. Precisamente durante una de ellas, a comienzos del verano de 2025, su terapeuta le pide que escriba una carta a su yo del pasado para reconciliarse consigo misma, lo que no esperaba era recibir en su móvil una contestación que parece provenir del pasado, de la Mencía de 1999. La correspondencia continúa y, con cada intercambio, la Mencía del presente se cuestiona cada vez más su realidad, la vida que ha construido y el camino que la ha llevado a ser quien es.

La premisa me llamaba mucho la atención, pero este libro no fue para mí. No logré conectar con casi nada, aunque hubo algunas cosas que me gustaron, por ello, mi puntuación es de 2.5 estrellas. 

Diana Aller nos trae una historia que pretende ir más allá, pero siento que no lo logra del todo, por lo menos conmigo. Usa la parodia para narrar su historia, y quizás esos fue lo que me ha echado para atrás, o que no lo utilice bien, no lo sé, pero no me gustó.

Durante la lectura, fui leyendo con ganas, pero conforme me iba adaptando al estilo de la autora y, dándome cuenta de lo que nos quería contar, fui aburriéndome, pues sentía que no estaba conectando con la protagonista ni con su historia. Se me estaba haciendo todo cuesta arriba, no estaba pillando el hilo narrativo, ni las actitudes de los personajes. Se me estaba haciendo todo muy plano y vacío; estuve a punto de abandonar el libro, y eso que no es tan largo. Luego ya, de camino al final, sentí que fue mejorando y el final estuvo bien.

En esta novela se trata como tema principal el “vacío existencial de una generación atrapada entre el deber y el deseo, entre la nostalgia y el desencanto” creo que, sí se ve el tema, pero me faltó más desarrollo, lo sentí muy plano y sin mucha profundidad.

La trama de este libro es sencilla, una mujer en sus cuarenta años que se siente vacía, con hastío, que no disfruta de su vida, pero que esta se remueve cuando su pasado llega a su presente en forma de una carta que recibe al móvil de su yo joven. Al principio me llamó la atención esa trama, pero, como no se desarrolla bien, fui perdiendo el interés, sentía que se contaban cosas innecesarias y, como he dicho antes, estuve a punto de abandonar el libro. Todo transcurre en España, en la época actual. Tiene una construcción lineal. Luego el ritmo y tensión narrativa son inestables. Se cuenta en tercera persona desde la perspectiva de la protagonista y los capítulos son cortos y se leen rápido.

En cuanto a los personajes, por la forma en que se nos presentan, esperabas que te muestren más de ellos, pero apenas se hace y lo que se cuenta no me llamaba la atención. De todos los personajes, los que más me llamaron fueron la mamá de Mencía y Nacho, de los demás, incluida Mencía, no tenía mucho interés. Son personajes que aparentan profundidad, pero en realidad no la tienen.

El estilo de la autora es sencillo, claro y en el que destaca un humor absurdo.

En conclusión, este libro no me ha gustado mucho, se me hizo difícil terminarlo, pero al final mejoró un poco.

Y vosotr@s, ¿Os animaríais a leerlo?

P.D: os pido que si hacéis algún comentario con spoiler lo advirtáis antes, podéis poner: ¡spoiler! + vuestro comentario.

¡Gracias!

Deja un comentario