Reseña de «Los recuerdos del porvenir», de Elena Garro

Título: Los recuerdos del porvenir
Autor/a: Elena Garro
Género: Histórica
Publicación: 1/1/1963
Editorial: Cátedra
Páginas: 472
Puntuación: 

Puntuación: 5 de 5.

Sinopsis

El pueblo de Ixtepec es quien cuenta en estas páginas una sucesión de episodios en los que se mezclan la crueldad y la fe, la pasión y el odio, la mentira y la perfidia, a través de un amplio reparto de personajes de las distintas capas sociales, desde las prostitutas y los campesinos hasta las antiguas familias y los religiosos.
Ixtepec se ubica en la tierra caliente del corazón de México, en un sitio que es todos y es ninguno, pues se trata del pueblo imaginario en que Elena Garro ambientó su representación de los convulsos años posrevolucionarios de un México en el que la injusticia del despojo de tierras, el racismo y la violencia contra las mujeres eran, como lo son hoy, un asunto de todos los días.

Tenía bastantes expectativas con este libro, y algo de miedo por si no me gustaba, pero, todo lo contrario, las cumplió con creces y me ha encantado todo:  tanto la forma de escritura como el contenido y los diversos personajes que encontramos en él. Por todo ello, mi puntuación es de 5 estrellas. 

Elena Garro crea una obra muy completa y bastante compleja, pero que cualquiera puede disfrutar. El realismo mágico, mi movimiento literario favorito, está presente en la obra y lo desarrolla de forma muy natural. Algo que me gustó mucho es que he notado algunas similitudes con mi libro favorito “Pedro Paramo”, de Juan Rulfo. También a destacar de la autora es la creación de los personajes, no dejan indiferentes y dejan huella, por lo menos en mí, sí.

Durante la lectura fui motivándome a leer más y más, al principio confieso que me costó un poco pillar la forma en la que se cuenta, pero luego te acostumbras y se va disfrutando. La intriga va creciendo, quieres saber qué más va a pasar. Sentí mucho las emociones por la que pasan los personajes: tristeza, soledad, desesperanza, depresión, celos, amor imposible… también sentí rabia por las injusticias que se cometen y el final me impresionó y cobró sentido con el principio. Me gustó ir descubriendo poco a poco a los personajes y adentrarme en sus emociones y deseos.

En esta novela se tratan temas como la deshumanización, el miedo, el racismo, la violencia, el odio, el amor, la solidaridad… Temas muy bien llevados, que calan mucho y que vuelen a recordar lo que se vive en momentos de conflictos políticos.

La trama de este libro es compleja, muestra la particularidad de un país, la universalidad de los sentimientos y tiene cierto matiz filosófico. Nos narra la historia de los habitantes de un pueblo mexicano, Ixtepec, durante la guerra Cristera y como ha ido cambiando y como viven desde que llegó e implantó su poder el general Francisco Rosas. Conocer esta parte de la historia mexicana me gustó, aunque he de decir que lo clave no es el conflicto político que hay en el pueblo y en el país, que también, sino que va más allá, va de los conflictos humanos e individuales; y ese tema me encanta. Hay un buen equilibrio en todo lo que se cuenta por lo que no se hace pesado.

Está historia transcurre, como he dicho antes, durante la guerra cristera en México (1926-1929), en un pueblo inventado llamado Ixtepec. Tiene una construcción circular, con un ritmo y tensión narrativa muy buenos y progresivos. Se cuenta en primera persona desde el punto de vista del propio pueblo, que nos habla como una persona. No es un libro muy largo, los capítulos son, en su mayoría, cortos y se leen muy rápido.

En cuanto a los personajes, son lo mejor del libro. Son completos y están muy bien desarrollados. Con algunos empatizas más que con otros. Son personajes con distintas personalidades, se diferencian, son muy humanos. De todos ellos, destaco a Julia, a Francisco Rosas y a Isabel. Creo que, si tuviera que decir cuáles son los protagonistas, serían ellos tres. Me han llamado mucho la atención; me han parecido muy interesantes. Las relaciones entre los personajes, como van variando y desarrollándose también destaca bastante.

El estilo de la autora es envolvente, poético, reflexivo y sencillo a la vez. Me ha encantado el tono intimista y cercano y su prosa, que tiene mucha belleza.

En conclusión, este libro me ha encantado, siento que tendría que volver a leer para pillar más detalles, cosa que seguro que haré en un futuro.

Y vosotr@s, ¿Os llama la atención el libro? ¡Os leo!

P.D: os pido que si hacéis algún comentario con spoiler lo advirtáis antes, podéis poner: ¡spoiler! + vuestro comentario.

¡Gracias!

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