Reseña de «Almendra», de Won-Pyung Sohn

Título: Almendra
Autor/a: Won-Pyung Sohn
Género: Contemporánea
Publicación: 31/3/2017 (original en Coreano) 3/3/2020 (español)
Editorial: Temas de hoy
Páginas: 256
Puntuación: 

Puntuación: 4 de 5.

Sinopsis

Yunjae tiene dieciséis años, está en la edad de las emociones desbordadas, el amor y la rabia. Pero las amígdalas de su cerebro son pequeñas, más pequeñas que una almendra y, como consecuencia, Yunjae es incapaz de sentir nada.
Educado por su madre y su abuela, aprende a identificar las emociones de los demás y a fingir estados de ánimo para no destacar en un mundo que pronto lo tachará de extraño. Así construye una aparente normalidad que se hace trizas el día en que un psicópata ataca a ambas mujeres en la calle. Desde entonces, Yunjae debe aprender a vivir solo, sin deseo de derramar una lágrima, sin tristeza ni miedo ni felicidad.

Me ha gustado mucho el libro, no sabía que esperar y lo que he encontrado me ha gustado, aunque he sentido que le faltaba algo más al final, por todo ello, mi puntuación es de 4 estrellas. 

Won-Pyung Sohn nos trae una historia que se siente cercana, logra llevar a la reflexión sobre los temas que toca, que podemos empatizar con los personajes que aparecen y que, aunque no sea un libro muy largo, se sienta un buen desarrollo general de la historia.

Durante la lectura estuve leyendo con mucha curiosidad e intriga, pues la sinopsis me llamó mucho la atención, luego me fui sorprendiendo, pues no esperaba que la trama se fuera volviendo oscura y reflexiva; lo que hizo que me gustara más. También hubo momentos que me conmovieron y me causaron cierta rabia. Y, sin darme cuenta, llegué al final, se me hizo muy corto el libro, y debo decir que me quedé con ganas de saber más, sentí que fue algo precipitado todo, aunque el final me gustó.

En esta novela se tratan temas sobre "crecer, descubrirse a uno mismo y aceptar que la ayuda no siempre viene por donde la esperamos". También sobre que las apariencias engañan, sobre el bullying, la resiliencia, la esperanza, el perdón la amistad y el amor. Temas que me han gustado mucho y, como he dicho antes, te llevan a la reflexión.

La trama de este libro es sencilla, un adolescente, con una condición rara que afecta a sus emociones, debe enfrentarse a la vida tras perder a sus dos grandes soportes; su madre y abuela. Una historia sencilla, pero que con la forma en que se cuenta, y los temas que se tratan, le dan profundidad a la trama. Me ha gustado mucho, aunque el final me pareciera muy precipitado, me ha conmovido y me ha parecido original, creo que lo que más destaca en este libro son los personajes, es una historia de personajes más que de argumento.

Todo transcurre en Corea del Sur en una época actual. Tiene una construcción lineal, con un ritmo y tensión narrativa muy buenos y progresivos. Se cuenta en primera persona desde la perspectiva del protagonista. Los capítulos son muy cortos y se lee muy rápido.

En cuanto a los personajes, estos no son nada planos, son personajes complejos, algunos más que otros, muy humanos y que no dejan indiferente. Todos tienen una evolución en el libro, pero los que más me gustaron fueron el protagonista y su amigo Goni, este es el que tiene un desarrollo muy notable, no me gustó al principio, luego sentía lástima por él y logré empatizar con su situación. La relación entre ambos me gustó mucho, cómo se va desarrollando y cómo termina ♥️.

El estilo de la autora es fresco, ameno y sencillo. Tiene un tono reflexivo y atrapante.

En conclusión, este libro me ha gustado mucho, te hace reflexionar sobre las emociones y lo recomiendo mucho.

Y vosotr@s, ¿Os llama la atención el libro? ¡Os leo!

P.D: os pido que si hacéis algún comentario con spoiler lo advirtáis antes, podéis poner: ¡spoiler! + vuestro comentario.

¡Gracias!

Yo nunca había sido abandonado. Mi cabeza era un desastre, pero mi espíritu no se había corrompido gracias al calor de esas manos que habían aferrado las mías a uno y otro lado.

Almendra, de Won-Pyung Sohn

No hay nadie que no pueda ser salvado. Solo existen personas que dejan de intentarlo. P.J. Nolan

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