Sinopsis

Una adolescente fanática del horror y de las "creepypastas" despierta maniatada en una cabaña en medio del bosque. Su secuestradora es su maestra de Lengua y Literatura, una mujer joven a quien ella y sus amigas han atormentado durante meses en un colegio de élite del Opus Dei. Pero pronto los motivos de ese secuestro se revelarán mucho más oscuros que el "bullying" a una maestra: un perturbador amor juvenil, una traición inesperada y algunos ritos secretos e iniciáticos inspirados en esas historias virales y terroríficas gestadas en Internet.

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Este libro me llamó mucho la atención y no solo por la sinopsis, sino también porque la autora es del mismo país que yo, Ecuador, y sería mi segunda lectura de un escritor ecuatoriano, ¡me gustaría leer más de mis compatriotas y lo haré! 

Y bueno, Mandíbula ha sido un libro que me ha sorprendido, me ha generado mucha intriga y, en general, me ha gustado, sin embargo, siento que fue decayendo un poco, por eso mi puntuación es de 3'5 estrellas.

La autora, Mónica Ojeda, logra crear un ambiente muy perturbador en el que te sumerge desde las primeras páginas y que te acompaña hasta el final, eso me ha gustado de este libro y creo que era una de sus intenciones, cosa que logra con creces, y que hace que no vayas a olvidar la historia y lo que sentías mientras leías. 

Durante la lectura, del principio a la mitad estuve muy metida y me estaba encantando todo, fui sintiendo miedo, asombro, asco, incomodidad, incredulidad y mucha curiosidad... pero luego sentí que fue decayendo un poco, como ya he dicho antes, y el final no me convenció. Esto ya es un gusto personal, pero no me gustan los finales abiertos y ambiguos, considero que este final es así y me dejó con una sensación anticlimática, me esperaba más. 

Esta novela está protagonizada por mujeres y niñas y explora el terror de lo cotidiano. El tema principal son las relaciones entre madres e hijas, alumnas y profesoras, amigas, hermanas...cómo estas pueden llegar a ser muy complejas, desiguales, íntimas e incluso parasitarias, cómo pueden pasar de la ternura a la violencia, incluso a la perversión... Todo ello envuelto en un ambiente oscuro, perturbador y, en algunas ocasiones seductor y erótico, donde hay dientes, mandíbulas que aprietan y muerden, un dios blanco, ritos y pruebas arriesgadas...

La trama me gustó mucho, me pareció original y con cierta complejidad y profundidad, se nota que está bien pensada. Me hizo pasar por varias emociones y despertó mi interés por lo que se iba contando, los toques de thriller que tiene me mantuvieron muy atenta y en tensión, quería saber por qué la maestra secuestró a Fernanda, qué es lo que había pasado entre las alumnas y qué era eso del dios blanco. Todo lo que se iba contando me iba fascinando y horrorizando por parte iguales. 

Esta historia transcurre en la actualidad, en Guayaquil (Ecuador). Su desarrollo es circular, se empieza y se acaba con lo mismo, además hay flashbacks al pasado de las protagonistas, lo que nos permite conocerlas un poco mejor, así como "entender" algunos comportamientos. Tiene un buen ritmo y mucha tensión narrativa, sobre todo hasta la mitad de libro. Se cuenta todo en tercera persona desde la perspectiva, principalmente, de las dos protagonistas, Fernanda y Clara, la profesora, durante 32 capítulos que no son muy largos, lo cual se agradece. 

En cuanto a los personajes me han parecido muy bien definidos, principalmente los principales pero algunos secundarios no se quedan atrás. Fernanda y la profesora Clara son los personajes principales, junto con Annalise,  y en los que se nota de forma más clara una evolución, iba del odio a cierta empatía con ellas y viceversa, pero debo decir que el personaje de Annalise fue el que más me sorprendió, tiene una gran complejidad y me hubiera gustado más ver su punto de vista de todo, aunque con el ensayo que hace se ve bastante de su pensamiento, me encantó eso. En general, estas protagonistas me asombraron por sus pensamientos y actos, y llegaron a darme miedo. 

El estilo de la autora es atrevido, directo, crudo y con un trasfondo poético, lo que le otorga belleza a su prosa, que puedo entender que sea difícil de asimilar ―menos mal que en mi caso no ocurrió―, pero comprendo que a alguno le puede costar adaptarse a esta, pues es un poco densa y detallada. Destaco que me ha fascinado la manera y habilidad de la autora para crear y trasmitir lo perturbador e inquietante en la obra.

En conclusión, Mandíbula me ha gustado, aunque considero que no es para todo mundo... pero si le dais una oportunidad os va a inquietar y no podréis dejarlo, aunque os preguntéis ¿qué diablos estáis leyendo? Es un libro de terror que atrapa y que no deja indiferente.

Y a vosotr@s, ¿habéis leído este libro?  ¿os llama la atención?

P.D: os pido que si hacéis algún comentario con spoiler lo advirtáis antes, podéis poner:
¡spoiler! + vuestro comentario.

¡Gracias!    

Qué asfixiante responsabilidad es no hacer de ti un monstruo cuando naciste ya caníbal. Pero toda maestra y toda madre tiene que escapar de los dientes de su cría.

«Mandíbula», de Mónica Ojeda